PROYECTOS / EDUCACION Y CULTURA / SEJONDAERO
Sejongdaero
CONCURSO INTERNACIONAL DE IDEAS Y DISEÑO
Sejongdaero.
Para el diseño del Espacio
Histórico y Cultural
Destino Espacio Público, Cultural, Comercial, Vivienda
Superficie 6.000 m2
Lugar Seoul, Corea del Sur
Créditos SMF (Speroni – Martinez – Flores)
MEMORIA
Una visión de vanguardia a futuro. La resignificación de lo público y lo peatonal, la búsqueda de continuidad de usos hacen que el espacio urbano se transforme en vital para el ciudadano. La generación de un “nodo” de actividades diversas, un centro de comunicaciones asociado a la infraestructura de la ciudad, un ámbito de arte y cultura, un enlace entre lo cotidiano y lo casual.
Se trata de convertir los espacios de circulación e infraestructura en espacios públicos, en lugares de intercambio, en potenciales áreas de gran actividad de la vida ciudadana, transformando el rol que hasta hoy tienen, definiendo estas nuevas áreas, estos nuevos lugares como centros de actividades de usos mixtos donde la vivienda acompaña a una actividad de base.
En este caso en particular, se propone la creación de un centro de arte, un museo junto al desarrollo de residencias para artistas y espacios de exposición y encuentro. Fundamentalmente se desarrolla una identidad urbana con un franco sentido de continuidad histórica, un encuentro entre lo contemporáneo y el pasado.
El proyecto propone una nueva oportunidad para volver a mirar la ciudad con ojos de arquitecto, unos recorridos peatonales que permiten visitar los edificios históricos del área. Dentro de este recorrido el conjunto busca transformarse en un punto de inflexión. Por su escala y ubicación estratégica es a la vez arranque y culminación del mismo. Plantea una reflexión urbana abierta, constituyéndose en un lugar especial y único.
Los edificios no se pretenden como objetos contundentes y definidos en si mismo sino que buscan “fundirse”, fracturar sus límites y transformarse ellos mismos en ciudad y espacio público. Tanto sus volúmenes como su “suelo circundante” están integrados en una nueva y renovadora relación entre lo público y lo privado, entre lo transparente y lo opaco. La particular configuración de los edificios en el solar genera un espacio de encuentro e intercambios, reconocible a medida que nos acercamos y lo recorremos. Con esta intervención el conjunto edilicio pone en valor la zona, brindando un perfil más acabado a la trama urbana, ofreciendo nuevos espacios públicos fácilmente recorribles a usuarios y ciudadanos que visitan la zona.
El espacio subterráneo está pensado como una prolongación natural de los espacios urbanos de la superficie y se plantea como generador y activador de participación civil. Existe una clara continuidad del espacio público entre el nivel cero y el subsuelo. Se crea una manifiesta continuidad visual y espacial estrechamente relacionada con el reconocimiento del patrimonio cultural y las instituciones públicas del entorno.