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PROYECTOS / CIUDAD Y PAISAJE / METRO

CIUDAD DE LA CIENCIA

2023

CONCURSO NACIONAL DE ANTEPROYECTOS CIUDAD DE LA CIENCIA

 

 

Premio  3ER PREMIO

Destino Edificio Equipamiento y Espacio Público
Superficie 21.744 m2 
Lugar Palermo, Argentina
Créditos SMF (Juan Martin Flores)

Equipo de Proyecto

Sr. Mariano Caprarulo, Srta. Valentina Ferri, Srta. Evelin Trobo, Sr. José Fazio, Sr. Francisco Otero, Arq. Matías Erguy Gril

Asesores:

Ing. Paula Maidana

MEMORIA

La Ciudad de Buenos Aires, desde su fundación, estuvo equipada y representada en su espacio urbano con edificios institucionales emblemáticos que dieron respuesta a las actividades que demandaban los poderes públicos para su funcionamiento.

El Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación es la institución que representa el universo de la Ciencia en nuestro país, es la institución que fomenta las nuevas formas de Tecnología y es la encargada de llevar adelante una proclama por la innovación argentina hacia todo el mundo. El Concurso de Anteproyectos para la Ciudad de la Ciencia se presenta como una gran oportunidad para desarrollar una propuesta edilicia que represente estos desafíos de cara a toda la sociedad, por lo cual se hace imprescindible la creación de un nuevo espacio que resuelva el conjunto de condiciones necesarias para su funcionamiento a futuro y a su vez pueda, a partir de su iconicidad, sembrar en las futuras generaciones, un Legado en la promulgación de las misiones y valores enraizados en la rica historia de la Ciencia Nacional.

 

DE LO URBANO AL PROYECTO

La idea es generar desde su concepción arquitectónica una forma edilicia y una imagen de la ciencia, la tecnología y la innovación que se asocie naturalmente con la región, la ciudad y sus habitantes.

Un esqueleto tridimensional para la Ciudad de la Ciencia, la propuesta busca promover la imagen, conceptualización e identidad de una “Pieza Única”, en este sentido la idea de esta intervención es generar una imagen de conjunto, una nueva pieza ciudad, donde las partes son parte de un conjunto. Este esqueleto forma parte de la estructura del cuerpo de la Ciudad de la Ciencia haciendo el mismo, del sostén de todo su peso y volumen.

Esta pieza surge a partir de la utilización de pórticos de hormigón, bajo un mismo módulo de separación, los cuales, de forma integral, a partir de la simultaneidad, se asocien con la imagen de una única pieza, independientemente que el planteo proyectual sean dos edificios separados. Una Arquitectura que busca expresarse a partir de su estructura y así representar a la Ciencia en Argentina.

 

DEL PROGRAMA AL EDIFICIO

La importancia del programa exige que el edificio encarne los valores simbólicos de la institución y proyecte una imagen a la vez austera y contemporánea.

Se trata de responder al conjunto de condiciones del sitio, a las necesidades del programa y al máximo volumen construible permitido por las regulaciones urbanas y de edificación. El programa solicitado se refleja en el proyecto dentro de una estrategia que abarca lo funcional, lo espacial y lo constructivo. Se da respuesta a diferentes actividades y escalas solicitadas, teniendo en cuenta desde el mínimo espacio de trabajo hasta el macro espacio que requiere su complejo funcionamiento, garantizando ámbitos de exposición, espacios temáticos, recorridos singulares, diferentes armados y escalas espaciales, flexibilidad de uso y transformación, equipamiento administrativo, de reunión, de laboratorio, seguridad y protección a todos los elementos de exposición que legitiman, conjuntamente con la arquitectura propuesta, el valor de la Ciencia, la tecnología y la innovación en relación a la ciudadanía. El programa específico, se resuelve de manera flexible en su interior, ponderando los recorridos directos en vertical e indirectos en horizontal.

 

LUZ, FORMA y ESPACIALIDAD

La definición de una caja abstracta modulada, materializada con paños acristalados, permite asegurar una óptima transparencia a lo largo de todo el perímetro, de modo tal que desde su interior se tiene la sensación de estar en contacto con el exterior, protegidos de las inclemencias atmosféricas y disfrutando de la espacialidad del entorno. La iluminación natural se toma a través de la cubierta, un plano horizontal ahuecado, que, a partir de sus lucernarios, baña de luz cenital a todas las áreas públicas de la propuesta, además de una banda lateral de carpintería que captan la luz y la distribuyen discrecionalmente.